Facebook podría tener fecha de caducidad. El hecho de que está perdiendo fuelle entre los usuarios más jóvenes no es ninguna novedad. En cambio, cada vez son más los datos que apoyan esta teoría, llegando a equiparar a la hasta ahora reina de las redes sociales como una enfermedad que tiene los días contados.
Este pronunciamiento acerca de la decadencia de Facebook proviene de dos investigadores de la Universidad de Princeton, quienes se han centrado en el estudio de la evolución de los elementos que provocan el alzamiento, rápido desarrollo y decrepitud de los fenómenos sociales.
Estos dos doctorandos basan sus conclusiones en el uso de modelos epidemiológicos, indicando que las ideas, al igual que las enfermedades, se difunden de forma contagiosa entre las personas para posteriormente morir. Tal es el caso de MySpace, quien entre 2008 y 2011 entró en fase de declive, lo que le llevó a casi desaparecer de forma tan rápida como llegó a crecer.
Pues bien, según John Cannarella y Joshua A. Spechler ya le ha llegado la hora a Facebook, y pronostican su inmediato proceso de hundimiento y mortalidad. Sus conclusiones indican que este año Facebook reducirá hasta un 20% su tamaño, para experimentar a continuación una caída en picado que le llevará a perder el 80% de su actividad entre 2015 y 2017.
Sin duda no se trata de un futuro muy prometedor, que tendremos la oportunidad de presenciar en los próximos meses. La idea de que Facebook acabe por desaparecer puede resultar un tanto exagerada, aunque, si nos atenemos a los hechos, sí tendría su base lógica.
Es notorio el abandono de esta red social por parte de los jóvenes, en beneficio de otras plataformas tales como Twitter, Instagram, WhatsApp o Snapchat. Una espantada provocada en gran medida por la llegada de usuarios de otras generaciones, entre los que se encuentran incluso sus progenitores, junto con una estrategia publicitaria que ha acabado por saturarles.
Estamos presenciando el principio del fin. GlobalWebIndex ya reconoció una caída del 3% en el uso de Facebook durante la última mitad de 2013. Por su parte, los datos de Jaffray mostraban que el 26% prefiere Twitter, mientras que únicamente el 23% opta por Facebook, un indicativo cuanto menos preocupante.
Parece que lo que se mostraba como tendencias se confirman como la peor de las noticias; solo cabe esperar para comprobar si los estudios están en lo cierto, y Facebook acabará cumpliendo su ciclo como cualquier otra enfermedad contagiosa.